lunes, agosto 21, 2006

El jefe Goebbels

Todo encaja. Releo los principios de la propaganda de Joseph Goebbels y parece que fue él quien diseñó la estrategia para liquidar al enemigo público número uno de México. Y la campaña sigue, pues de lo que se trata es de dejarlo políticamente frito. Además, mientras la propaganda continúa por todos los medios, las tanquetas ya salen a las calles y las juventudes de la swástica azteca se adiestran en el monte para contener la insurrección amarilla. Esta es, resumida, la lista de “principios” goebbelesianos. A cada uno le cuelgo su milagrito entre paréntesis (cito de Wikipedia):
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo (el populismo).
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; los adversarios han de constituirse en suma individualizada (AMLO).
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque (“la izquierda violenta”).
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave (el affaire del paraje San Juan).
5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar" (el estribillo “es un peligro para México”).
6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas" (campaña de espots).
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa (la vocería de Fox).
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias (“información” en medios electrónicos).
9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines (los misérrimos datos sobre las asambleas y sobre el megaplantón).
10. Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas (el miedo sembrado en la población sobre el regreso de las crisis económicas).
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad (los espots del IFE donde “ toda la gente” señala que la jornada electoral fue ejemplar).