miércoles, julio 26, 2017

Abandono del centro












Hace algunos días no pude contener la urgencia de comentar esto en una de mis redes: “En estos días he tenido tiempo para caminar con más calma la ciudad, Torreón, su centro histórico y algunas otras zonas, y la verdad es lamentable el abandono en el que se encuentra. Luce más que sucia, pestilente y chamagosa, con huellas de desaseo por todos lados, como si jamás pasarán escobas sobre sus calles y banquetas. De todos es bien sabido que en el último año de gobierno disminuye la obra pública y opera el tácito ‘Año de Hidalgo’ (chingue a su madre el que deje algo), más cuando viene un gobierno de otro partido, pero una cosa es no invertir tanto y otra es abandonar, desamparar. La ciudad no tiene trabajadores que le den una limpiada ni gobernantes que terminen dignamente su administración. Ya no alcanza ni para eso mientras la dejan sin un clavo con el fin de que Zermeño se las vea negras”.
Creo que no exageré. El centro histórico de Torreón, por no decir todo Torreón, se ve demacrado, en el olvido. No hallo la razón de fondo, pero aventuro esta hipótesis: desde que construyeron la nueva presidencia se desplazó el interés de las autoridades. Poco antes de 2012 había algo de  limpieza desde la Zaragoza o la Valdez Carrillo hasta la Colón. Con el nuevo edificio de la alcaldía, el interés fue focalizado de la Leona Vicario a la misma Colón, así que quedó en el abandono todo el entorno de la plaza de armas. Basta caminar por ese rumbo para constatar que la mugre está adherida al suelo, que debido a la basura, el polvo y todas las combinaciones posibles de grasa es imposible invitar a los visitantes sin sentir algo de vergüenza por el horrible espectáculo del descuido.
Como muchos, he tenido la suerte de viajar a otras ciudades importantes y ver que al menos el rumbo de sus centros luce limpio, digno. En algunas he visto que muy temprano, casi en las madrugadas, hay cuadrillas que con equipos (camiones, mangueras, escobas…) limpian regularmente aquellos lugares donde, se supone, paseará el turismo. ¿No tiene Torreón para una escuadra de limpieza que rescate del olvido el centro histórico? ¿Por qué sólo interesa la Plaza Mayor y sus inmediaciones más cercanas? ¿Es posible llevar a un visitante al Museo Arocena sin sentir que en los alrededores todo está muy sucio?
El resultado de la elección pasada fue brutal en contra de la administración saliente. Eso es irreversible, pero todavía puede, si hubiera algo de vergüenza, asear el centro, al menos eso.