sábado, febrero 14, 2015

Otra vez: supérenlo














Ya lo sabemos pero nunca está de más repetirlo: hace rato que pasamos lo malo y ahora estamos en lo pésimo. Cuando pensábamos que nada podía ser peor que el sexenio calderonista, ese pasado inmediato en el que los crímenes de lesa humanidad fueron política de gobierno, ahora vemos que todo desastre tiene posibilidades de empeoramiento. Lejos de restañar las incontables heridas que dejó aquel régimen asesino y todos los demás desde que llegó Hernán Cortés a Veracruz, el actual parece empeñado en batir marcas, en agrandar su mendacidad y terminar convertido en lacra histórica.
Cada semana acumula tantos agravios que por lo cotidiano ya casi ni gravitan en el ánimo de la opinión pública. Nos hemos acostumbrado hoy y mañana y todos los días a convivir con información que ni en el caso de la prensa más entreguista alcanza para cubrir la desnudez del aparato de la corrupción institucionalizada. Todas las mañanas, antes de que salga el sol que en teoría debe renovarnos la esperanza, despertamos con una pregunta que infaliblemente obtiene respuesta: ¿ahora quién nos dio un llegue? Sin falta acude luego la noticia: José Murat el de Oaxaca o cualquier José Murat con otro nombre es pillado con las manos en la casa. Y si no es en la casa, es en el penthouse gringo o en las inversiones en dólares o en el tráfico de influencias o en el peculado o en la asociación delictuosa. El saqueo, pues, es diario y es infinito, pero como no se traduce en movilizaciones de alto impacto (un paro nacional, por ejemplo) todo concluye en memes sumarios.
Además de la balconeada inmobiliaria al ex góber oaxaqueño, esta semana nos reportó una noticia que en teoría debió provocar un horror similar al provocado por un ingreso al castillo de Drácula, pero que, al contrario, pasará como anécdota a los anales del enmierdamiento nacional. Me refiero, claro, a las transferencias de dólares que muchos patriotas de México colocaron en cuentas norteamericanas. La cifra es diabólica sobre todo porque significa un incremento de 35.5 por ciento con respecto de la que había en 2012: 54 mil 550 millones de dólares. Con los ahorritos en dólares ahora las cuentas de mexicanos en EU alcanzan los 73 mil 927 millones, es decir, en lo que va de este justiciero sexenio las transferencias han sido de 19 mil 377 millones.
Pero no pasa nada. Esto y todo lo demás queda resuelto con un verbo imperativo: supérenlo.