domingo, junio 03, 2012

Corriente interior



Al leer el poema vivo en sus versos

Navego sobre esas aguas de tinta
y remo solo y quizá calladamente feliz
en medio del océano

Algo hay, no entiendo, en la poesía
que me permite una vislumbre inhabitual
ver el otro lado del agua
clavar la cara y admirar peces desconocidos
la turbiedad profunda
la agitación de una corriente interior
el estremecimiento de la flora sumergida
el brillo de un molusco eléctrico
la metáfora confundida en el coral

La poesía que me tocó
sólo me deja trazar algún barrunto
—este barrunto, por ejemplo—
y es menos mía que la ajena
la ajena que es mía toda
tan mía que por eso me la apropio
y la publico como quiero en el alma
donde yo mando y leo

El arte de mirar no tiene dueño
por eso creo
que toda la poesía
que todo el mar
que todos los peces
que todas las palabras de todos los poetas
secreta y no secretamente
me pertenecen