miércoles, septiembre 22, 2010

Volver a Ramón



Estuve el fin de semana pasado, hasta el lunes, en el DF. Lo primero que hice fue apersonarme en la plancha del zócalo para ver la decoración, el gesto que dejó el Grito. Publicado aquí, unos días antes había escrito un texto donde afloró, otra vez en mi caso, el nombre de Ramón López Velarde. Pues bien, busqué su “Sueve patria” y de pasó oí la grabación donde Guillermo Sheridan lee el poema. Eso sirvió para que en todo mi recorrido de la capital me persiguieran los versos del jerezano, sus adjetivos perfectos. Comprobé que no es un poema para leerse con los ojos, sino con los oídos. Recordé además que hace tiempo escribí “López Velarde en caset”, artículo donde recomiendo un material que el FCE sigue editando. Mi texto fue éste; no dudo en sugerir que quien de veras guste de la poesía en general y de López Velarde en particular, corra a conseguir la grabación que aquí describo:
El Fondo de Cultura Económica, la editorial más importante de México, en su catálogo de los años recientes ofrece la serie Entre voces, colección de casetes y discos compactos que alberga las obras literarias de autores consagrados. Rulfo, Monterroso, Castellanos, Chumacero, Sabines y otros escritores de similar estatura han sido reunidos para celebrar con sus textos el gusto de la palabra hablada.
Hace diez años, una empresa mexicana de cuyo nombre no puedo acordarme lanzó al mercado un proyecto llamado, creo, audilibros o algo así. Consistía en casetes que resumían novelas, cuentos y piezas similares para estimular, en los lectores que no leen, el conocimiento de las obras maestras. Por supuesto, el deplorable plan fue rechazado con silbidos por la comunidad intelectual mexicana, ya que los audilibros eran pésimas y tijereteadas adaptaciones de los libros originales y al final dicha propuesta, lejos de alentar el hábito de la lectura, alentaba sólo el del menor esfuerzo y del mal gusto. No sucede lo mismo con Entre voces, del fce. En un caset o cd se han grabado algunos materiales sin mutilación, materiales que dan una idea clara y sintética de cada autor incluido. Son, como si dijéramos, breves antologías sonoras, con producción sencilla pero eficaz. Basta como ejemplo el volumen Poesía, que con la voz del escritor Guillermo Sheridan nos regala un muestrario de lo heredado por el deslumbrante y precoz virtuoso que fue Ramón López Velarde.
Algún desconfiado pensará que este caset, y la lectura de Sheridan, se parece a los ofrecidos en productos similares por charlatanazos de la lectura poética como Paco Stanley o Susana Alexander, a quienes se les nota demasiado un tono declamatorio, teatralizado, pedante, obsoleto. Sheridan lee poesía como se debe leer: con ritmo y entonación plácidos, mesurados, sin aspavientos, sin muecas lloriqueantes, lo cual garantiza la calidad de esta producción. Contiene el volumen, además de una “Introducción”, poemas de López Velarde correspondientes a Primeras poesías, La sangre devota, Zozobra, El son del corazón y, por supuesto, íntegra, La suave Patria. Además, muestra algunas prosas de El minutero, pequeñas composiciones que el artífice de Zacatecas confeccionó para las prensas periodísticas.
La grandeza poética de López Velarde ha sido ponderada con infinitos elogios por la crítica más severa. Cualquier poema, cualquiera, evidencia el formidable talento del jerezano y ahorra el uso de adjetivos encomiásticos. Cerremos esta nota con algunos prodigiosos miligramos de La suave Patria:
Suave Patria: te amo no cual mito, / sino por tu verdad de pan bendito, / como a niña que asoma por la reja / con la blusa corrida hasta la oreja / y la falda bajada hasta el huesito”.

Hoy, conferencia del doctor Corona
Hoy a las ocho de la noche en el Museo de la Revolución (Lerdo de Tejada 1029, Torreón), el doctor Sergio Antonio Corona disertará sobre La Laguna durante las guerras de independencia. Tratará dos temas en uno. Primero, el impacto económico de la guerra de independencia en la Comarca Lagunera, ya que es precisamente gracias a eso que entre 1811 y 1813 surge el cultivo del algodón en la Comarca de una manera significativa. Segundo, que las guerras de independencia en realidad están enmarcadas por dos sucesos internacionales: la invasión de España por los franceses en 1808, que da inicio a los movimientos autonomistas o independentistas en la Nueva España, y el golpe de estado de Rafael del Riego en la España de 1820, que fue la causa de que las cúpulas de poder de Nueva España, sobre todo el clero, optara por la consumación de la independencia.