jueves, junio 25, 2009

Libro y lectura en Acequias



Hoy a las ocho de la noche en la librería Gandhi, Carlos Reyes, Andrés Jáquez y yo presentaremos el número 48 de Acequias, revista de la UIA Laguna. A reserva de ampliar el comentario, espigo aquí algunas ideas sobre su contenido. Recuerdo a los lectores que Acequias circula gratis desde su mismísimo nacimiento, así que esta noche podrán llevarse los ejemplares que deseen con solo hacer acto de asistencia. Entre otras, aquélla es una de las muchas razones que han consolidado a esta publicación de “literatura y crítica cultural”, pues siempre ha ofrecido sus páginas sin ningún costo, hecho por demás generoso y extraño en el mundo con código de barras que hoy vivimos.
Pero la circulación gratuita es una más entre sus varias virtudes. Acequias, como ya lo he dicho en numerosas ocasiones, ha caminado sola entre las publicaciones universitarias de La Laguna, pues, que yo sepa, no existe ninguna revista de esta índole bajo el auspicio de alguna institución de nivel superior en la región. Supongo que han sido emprendidos proyectos similares, pero de vida efímera. Asimismo, algunas universidades mantienen boletines internos con cierto formato de revista, pero ninguna instancia ha propuesto una publicación donde quepan el ensayo de temática miscelánea, la poesía y la narrativa con cierta densidad y extensión más o menos aceptables para ser tenidos como dignos de niveles académicos universitarios.
Acequias, al contrario, ha llegado a su año doce notablemente fortalecida. De la buena revista que ya era cuando rompió el cascarón, ahora sigue sólida y con el extra de un diseño moderno, mucho color y material de alta calidad. Pero no debemos engañarnos: es bienvenido lo exterior y es harto agradecible que una revista de esta pinta llegue a nuestras manos con la leyenda “Ejemplar gratuito”. Lo fundamental es y seguirá siendo, sin embargo, el contenido, la calidad de los textos que número tras número nos ofrece esta publicación trimestral.
Como ejemplo de lo que aseguro, basta ver el menú del número 48, dedicado en su parte monográfica al libro y la lectura. La idea de apartar una sección de Acequias a un tema específico es de Édgar Salinas, director de la revista desde el número 39. Gracias a esto, a la fecha sumamos ejemplares de Acequias en los que han sido abordados temas de suyo interesantes, como el de nueva tecnología y escritura y el de editores laguneros, donde tuve la suerte de colaborar. Ahora, tres especialistas en materia de libros y lectores ofrecen su visión sobre el asunto, que no por panorámica deja de ser interesante. Felipe Garrido hace en “Lengua, identidad y cultura” una reflexión sobre el valor de la palabra que se alberga en los libros; gracias a ellos, observa el escritor jalisciense, el hombre cruza a dimensiones liberadoras, al amplio horizonte de la imaginación. Saúl Rosales, en “De la lengua al libro”, hace un inteligente sondeo a las posibilidades de la palabra en tanto instrumento rico y enriquecedor; sin perder profundidad, el texto de Rosales tiene una fuerte intención didáctica, tanto que podría persuadir a cualquiera sobre la importancia del libro como receptáculo de lo mejor que el ser humano tiene: su inagotable capacidad de comunicar. Por su parte, Carlos Reyes traza un breve texto (“Reflexión sobre el libro y la lectura”) donde piensa en la universalidad de la lectura, en la relación libro-lector, permanentemente abierta a combinaciones infinitas.
Además, Acequias 48 contiene un sesudo ensayo de Andrés Jáquez, una entrevista (sobre el genio de Mozart) a Eusebio Ruvalcaba, un emotivo cuento de Édgar Salinas cuyo personaje innominado es nada menos que Magdalena Mondragón, y mucho más. Nos vemos hoy por la noche en Gandhi. Aprovechando el viaje, quiero felicitar en persona a Édgar y a Julio César Félix por sus diez primeras salidas: Acequias, con ellos, sigue firme.