viernes, febrero 22, 2008

Homenaje a Fernando Martínez



No sé cuántos artistas laguneros merecen nuestro reconocimiento y, acaso, la organización de un homenaje. Si me los preguntaran, daría varios nombres. No muchos, pero sí los suficientes para dejar constancia de que en La Laguna hemos tenido y tenemos hombres y mujeres entregados con vocación y talento, durante años, al arte y otros quehaceres periféricos. Uno de los más destacados, uno de los que por edad y trayectoria merece la gratitud de muchos es, no lo dudo, Fernando Martínez Sánchez (Torreón, 1936).
Por eso hoy a las ocho de la noche sus amigos nos reuniremos en el foyer del Teatro Nazas. La ceremonia será sencilla, pero espero resulte emotiva para quienes asistamos y, sobre todo, para Fernando, escritor, periodista, promotor cultural, orador, actor y compañero de innumerables batallas libradas en Torreón para favorecer el desarrollo de nuestra cultura.
Sé que, como en todos los casos, no faltarán voces escépticas en relación al planteo de este tipo de homenajes. Lo entiendo, pues en general son comunes los roces, las desavenencias, los conflictos en ciudades pequeñas, lo que aquí ha motivado desacuerdos cada vez que alguna institución intenta brindar el justo crédito a las trayectorias largas y fructíferas. Eso siempre pasa, entonces. Pero aún así, quienes estamos convencidos de que la tenacidad y el talento merecen nuestro aprecio, creo que no le escamotearíamos reconocimiento a Martínez Sánchez. Su currículum resumido es una larga hilera de logros: “Ha obtenido el primer lugar en los premios estatales Julio Torri de ensayo y cuento (1988 y 1996, respectivamente), el premio de poesía Celedonio Junco de la Vega (1995); el segundo lugar en el premio nacional de cuento de Lagos de Moreno (1992); el primer lugar en el premio binacional de poesía Pellicer-Frost (1999). Creador emérito del estado de Coahuila (1997). Primer lugar en el concurso de cuento navideño convocado por la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, Durango (1997). Mención honorífica en el concurso nacional de cuento ‘El crimen como una de las bellas artes’, convocado por el Icocult (2001). Autor de los libros de poesía Suma presencia (1967), Reincidencias (1980) y Los portales del alma siempre en huelga (2000); de los libros de cuentos Nada y Ave (1962) y Los pájaros del atardecer (1997), y del libro de crónicas y ensayos Desde la esquina (2003). Coautor de Francisco Martín Borque, forjador incansable (2001) y Elías Murra Marcos (2005). Autor de la antología Innovación y permanencia de la literatura coahuilense (1993). Presidente de la Corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Torreón”.
No se menciona aquí el tiempal en el que, con recursos limitadísimos, dirigió la Casa de la Cultura en Torreón, donde además de los talleres habituales organizó presentaciones de libros, encuentros de escritores, concursos literarios, entre otras tantas actividades. Tampoco enseña ese currículum las miles de cuartillas que ha escrito, principalmente, para los periódicos con mayor circulación en la localidad. Menos, la extendida cauda de amigos a los que —ora con un libro, ora con un consejo, ora con un espacio para trabajar, ora con lo que estuviera a su alcance— ayudó aquí y en el DF, lugares donde ha pasado la mayor parte de su vida.
Por todo eso, yo no le regateo un homenaje. Al contrario: invito a quien lo estime justo a la ceremonia que organizan en conjunto el Teatro Nazas y el Icocult Laguna. Tendremos a la mano un brindis y Mi nombre es Lluvia, su novela recién editada. Hablaremos, además de Martínez Sánchez, el también buen amigo Fernando Rangel de León y yo. Nos vemos hoy en la noche.