viernes, julio 13, 2007

De aves y maravillas

Me da la impresión de que junto a la muralla china todas las otras maravillas del mundo no son tan maravillosas. Pero bueno, todo ese rollo no ha sido más que un negocio inmensamente bien montado para entretener a la aburrida humanidad. Ahora que tiene razón Monsi en su mono de ayer: lo maravilloso es que se construyan obras como el DVR, millonarias, y al final no sirvan para nada. Así de maravillosos somos en La Laguna y nadie nos da un premio.
Por ello, fuera ya de vergonzosas ironías, un oasis de verdadera maravilla me lo envió el lunes pasado nuestro Paco Valdés. Junto a los investigadores Aldegundo Garza de León, Isabel Morán Rosales y Romeo Tinajero, el colaborador de La Opinión ha terminado el capítulo Coahuila del proyecto Avifaunas estatales de México. Esto es significativo porque según la web que alberga los trabajos concluidos en esa materia sólo Jalisco, Hidalgo y Coahuila cuentan ya con investigaciones de tal naturaleza: acuciosas, detalladas, auténticamente científicas, tal y como se los ha exigido la Sociedad para el Estudio y Conservación de las Aves en México, A.C.
A partir de lo que expone la web ya aludida, Avifaunas de México busca establecer el censo más escrupuloso de las aves que pueblan la geografía mexicana. Para lograrlo, los organizadores han convocado a numerosos investigadores de cada entidad, y es de esa forma que, con los especialistas de cada estado, se pretende lograr el propósito científico definido desde el título que abraza a todo el conjunto de trabajos.
Los académicos invitados para examinar la fauna alada de Coahuila han concluido harto satisfactoriamente su trabajo; los interesados pueden leerlo íntegro en la versión pdf que se ofrece en www.huitzil.net/coahuila.pdf, y para conocer las características generales del proyecto pueden ingresar a www.huitzil.net/aeindice.htm.
En un mundo ajeno casi por completo al trabajo científico, inmersos en una sociedad indiferente al conocimiento y al cuidado de la naturaleza, no es un éxito nimio el que han alcanzado los investigadores coahuilenses. No tengo espacio para citar alguna de las partes que componen este arduo estudio, tan puntual en sus detalles que tranquilamente se puede codear con trabajos similares de las instituciones científicas más notables del mundo. Sólo sirvo de altavoz a esta espléndida obra y subrayo una parte de lo que anuncia el abstract: “Los problemas más delicados que las aves [de Coahuila] enfrentan son la modificación, fragmentación y destrucción de los hábitat nativos; el 15% de la superficie estatal tiene diversos grados de alteración, debido, principalmente, a cambios de uso del suelo y a sobrepastoreo”.