viernes, junio 08, 2007

Escamoteo de etnias

Con frecuencia deambulo por el blog del doctor Sergio Antonio Corona (cronicadetorreon.blogspot.com), coordinador del Archivo Histórico de la UIA Laguna y cronista de Torreón. No deja de sorprenderme, además de su incansable entrega a la escritura, el fino razonamiento que hace sobre temas que, en general, pasan frente a nuestras narices sin que atinemos a desmenuzarlos con hondura. Uno de esos comentarios se refiere a las “etnias torreonenses”. Por lúcido e incluyente, creo que debemos leerlo. Sus palabras cuestionan la plutocrática manera de percibir el valor de ciertas etnias como forjadoras exclusivas de nuestro pasado. Dice el cronista:
“… se ha generalizado el término ‘etnia’ como si se refiriera exclusivamente a los grupos extranjeros. Según nuestro Gran Diccionario Usual de la Langua Española, y transcribo, ‘Etnia conjunto de personas que comparten un mismo idioma, una religión, una cultura y un origen propios’. Es decir, los mexicanos católicos que hablamos castellano y que compartimos una manera de ver la vida, constituimos una etnia. O si prefiere un criterio más estrecho, los viejos pobladores españoles y tlaxcaltecas constituían dos etnias fundamentales en el proceso de poblamiento de la Comarca Lagunera.Nada tengo contra los extranjeros o contra sus descendientes (…) Pero no se puede tolerar un error tan garrafal como es el pensar que debemos celebrar las ‘etnias’ y que éstas son exclusivamente ‘extranjeras’, porque entonces asumimos que los mexicanos no tienen mérito alguno en la formación de nuestra comunidad torreonense. Hasta los más pobres campesinos de la Comarca pueden proceder de linajes de cientos de años, linajes cuyos miembros lucharon incontables veces contra los salvajes y que occidentalizaron esta región al colonizarla.
¿A ellos, que llevaron el peso de la conquista, colonización y configuración de La Laguna, a ellos no los vamos a recordar? Españoles, tlaxcaltecas, mexicas, tarascos, negros de Guinea, todos ellos contribuyeron a forjar nuestra realidad actual (…) [y] a los mexicanos que anhelan volverse extranjeros, debo recordarles que tenemos tres mil kilómetros de frontera hacia el norte. Es muy ancha la puerta al extranjero. Pero a todos los mexicanos que nos sentimos orgullosos de ser quienes somos, los invito a que nos unamos a festejar en este primer centenario de Torreón nuestro común origen junto con todos los laguneros que no tienen la dicha de proceder, como nosotros, de aquellos bravos conquistadores que nos legaron una patria. Todos somos torreonenses, celebremos todos hombro con hombro, en paz y armonía, con mucho orgullo, sin menospreciar a nadie’”.