domingo, mayo 13, 2007

Cartones de Escalante



Tengo al menos quince años de conocer a Rubén Escalante. Desde que trabé amistad con él noté que era, que es, como casi todos los cartonistas políticos: serio, reservado, de momentos hasta algo tímido. Esa misma personalidad sosegada se le percibí a Helioflores y a Ruis, incluso a nuestro Monsi. Pero es sólo la fachada, por lo que puedo entrever, ya que en todos los casos citados se trata de silenciosos y observadores ironistas, de seres que miran y miran a sus presas sin mover un solo músculo hasta que tiran el lancetazo de su corrosivo humor icónico.
Diseñador gráfico egresado del Iscytac, Rubén descubrió su verdadera pasión en 1992, cuando en las páginas de la antigua revista Brecha dejó ver su talento de monero. Oriundo de Torreón, Escalante alcanzó su madurez creativa hacia 1999, cuando comenzó a publicar cartones en Palabra, diario de Saltillo. Hoy, además del mono político, publica en la revista Intermezzo, donde hace retratos de personajes dedicados a la música clásica.
Creo no errar si afirmo que Escalante es un talento que siempre ha merecido más proyección. En Saltillo supieron apreciarlo, y allá persiste y hasta donde sé cuenta ya con una buena cuota de seguidores. Sin notarlo casi, tiene cerca de veinte años en el oficio y en la actualidad se encuentra plenamente hecho, dueño total de su trazo y de su visión de la realidad. Retratista fiel, gracias a la exageración que permite la caricatura ha explorado toda la gama de gestos y disparates que nuestros políticos ponen a merced, de suerte que su obra siempre nos sugiere un enfoque en donde a la exagerada maldad real (la de nuestras autoridades) él añade la exageración del artista, lo que da como resultado un producto listo para provocar esa rara mezcla de sentimientos que suele generar el cartón político: una sonrisa que está a medio camino entre la carcajada y el espanto, entre el despapaye y la irritación.
En 2005 tuve la suerte de contar con su colaboración gráfica en un libro de mi cuño y letra. Fue en Leyenda Morgan (tristemente inédito pese a que ganó el premio nacional de SLP), cuentario en el que jugué con el género policial textual e historietístico, pastiche que simula abrevar en el inframundo de la literatura tabaretera, la literatura del Sensacional policiaco vista con mirada posmoderna.
Escalante presentará en el atrio principal de Cimaco cerca de sesenta caricaturas de personalidades de la política, del deporte, del arte y de la farándula. Sus dibujos podrán ser apreciados desde hoy hasta el domingo 13 de mayo. Vayan a ver que lo que afirmo es cierto, que se trata de un talento lagunero excepcional.